Ética 4º ESO

Wednesday, May 02, 2007

EL PARTIDO DE FÚTBOL

Érase una vez un grupo de amigos: Sebastián, Óscar, Diego, Natalia y Patricia. Sebastián era el ligón; Óscar, el líder; Diego, el gracioso; Natalia, la irresponsable; y Patricia, la responsable. Todos tenían quince años.

Un día, Sebastián, Óscar, Diego, Natalia y Patricia quedaron para ir a dar una vuelta por la calle, pero Natalia tenía que cuidar de su hermana pequeña de ocho años, Carolina, así que se la llevó con ella y con sus amigos a la calle. Fueron al centro comercial, al parque, compraron golosinas, etc., en fin, se lo pasaron muy bien.

Cuando volvían a casa, se encontraron una pelota de fútbol. Estuvieron jugando con ella un rato en un descampado, pero lo dejaron porque el terreno no era muy bueno. Entonces se les ocurrió ir a jugar en las pistas de un colegio cercano que había. Cuando llegaron, vieron que estaba cerrado. Querían jugar. Sebastián, Óscar, Diego y Natalia resolvieron saltarse las vallas. Patricia optó por no saltar, porque “Si el colegio está cerrado, significa algo, que no se puede pasar”, les dijo a sus amigos, aunque ellos hicieron oídos sordos y continuaron saltándose las verjas. Carolina tampoco saltó, porque tenía miedo de que sus padres se enterasen y la castigasen.

Sebastián, Óscar, Diego y Natalia estuvieron jugando una hora sin importarles Patricia y Carolina. Ellas dos estuvieron esperando fuera, jugando para entretenerse, mientras el resto acababan de jugar el partido.

Cuando se disponían a salir, los padres de Natalia pasaron al lado del colegio sin que sus hijas se dieran cuenta. Cuando los cuatro amigos estaban terminando de bajar las vallas, los padres de Natalia le llamaron la atención, la regañaron, le dijeron que se olvidara de salir por una temporada, y le agradecieron a Patricia por cuidar de Carolina, algo que su hermana, Natalia, no había hecho. Además, les dijeron a Sebastián, a Óscar y a Diego que les iban a contar a sus padres lo que se dedicaban a hacer cuando salían a la calle, y así lo hicieron.

Sebastián, Óscar, Diego y Natalia estuvieron un par de semanas sin pisar la calle por el castigo que les pusieron sus respectivos padres por saltarse las vallas. A Patricia la felicitaron sus padres por hacer lo que debía y no dejarse influenciar por sus amigos para saltarse las verjas. Y a Carolina, sus padres la premiaron con un postre extra por obedecerles y no saltar las vallas

Sebastián, Óscar, Diego y Natalia aprendieron la lección y no volvieron a meterse en recintos que estuviesen cerrados, por miedo a que sus padres se enterasen de que volvían a las andadas y les castigasen más duramente que la primera vez.


LOS ESTADIOS DE KOHLBERG

Natalia está en el “Estadio tres de Kohlberg”. Su papel dentro del grupo es el de irresponsable, y lo demuestra cuando se salta las verjas, aunque no debe, y de paso deja sola a su hermana pequeña, que de no ser por Patricia, que se queda con ella cuidándola porque tampoco quiere saltarse las vallas, se hubiese quedado sola.

Patricia también está en el “Estadio tres de Kohlberg”. Su papel dentro de su grupo de amigos es el de responsable, y lo cumple cuando decide no saltar las vallas y de paso, se queda cuidando a la hermana pequeña de su amiga Natalia.

Carolina está en el “Estadio uno de Kohlberg”. Decide no saltar las verjas por miedo a que sus padres se enteren y la castiguen.

Sebastián, Óscar, Diego y Natalia están en el “Estadio uno de Kohlberg” cuando deciden obedecer a sus padres y no volver a saltarse las vallas de ningún recinto cerrado por miedo a que sus padres se enteren de sus faltas y les castiguen por ellas.



Rebeca Gil García
4º A ESO

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