¿SEGURO QUE SOMOS "PALETOS CON TORTILLA"?
En esta ocasión, el artículo tiene que tratar sobre el "Día de la Tortilla". Para quien no lo sepa, el "Día de la Tortilla", es decir, el 9 de marzo, es un día en el que los fuenlabreños nos vamos al campo, preferiblemente a la Pradera de San Isidro, a comer tortilla.
Lo malo de este día, es que, de unos años para acá, es declarado como día no festivo, es decir, es un día lectivo en el que, teóricamente, hay que acudir a clase. Pero el problema es que, en la realidad, la mayoría de los alumnos no van a clase, y esto suscita algunas críticas. Algunas personas nos critican por esto, pero, ¿de verdad tienen motivos para criticarnos? Esta festividad, la del “Día de la Tortilla”, es una fiesta que se nos lleva inculcando desde pequeños. En el colegio, este día nos era concedido como día festivo, e incluso los profesores nos animaban a celebrarla. Y los años que ya no fue declarado como día festivo, los mismos profesores nos llevaban a celebrar dicho día a Polvoranca. Y ahora quieren que no celebremos nuestro “Día de la Tortilla”, entonces, ¿para qué hicieron dicho día si no puede ser celebrado?
Si se tratase de quitar otros días festivos que nos afectan a todos los españoles, ¿de verdad nos criticarían por celebrar nuestra querida fiesta? Seguro que no porque, si por ejemplo, se dijese que por la misma regla de tres, por la cual se quita nuestro “Día de la Tortilla” como día festivo, también se quitan las fiestas de Navidad, estoy convencida de que la gente dejaría de criticarnos. Con esto, quiero dar mi opinión de que creo que se nos critica por celebrar “nuestro día”, porque se nos tiene un poquito de envidia. Y para poner otro ejemplo, ¿cómo se sentirían los profesores si se les quitase su "Día del Profesor"? Seguro que mal, porque para un día que les dedican y que es fiesta..., pues así nos sentimos los fuenlabreños por habernos quitado nuestro "Día de la Tortilla".
También creo que la mayoría de la gente que nos critica nos es de Fuenlabrada, porque sino nos entendería. Y además opino que la gente que nos critica por celebrar “nuestro 9 de marzo”, no trata, ni siquiera un poquito, de entendernos, de entender que es algo que nos han enseñado desde pequeños, y que es una de las fiestas que más nos gusta celebrar.
Pero centrémonos en el tema que más nos atañe en este blog, que es la asistencia a clase, o mejor dicho, la falta de asistencia a clase en este día tan señalado. Como ya he dicho antes, la mayoría de los alumnos, pese a ser éste un día lectivo, optan por no ir a clase e ir con sus amigos o con su familia al campo a celebrar el famoso “Día de la Tortilla”.
Según mi opinión, considero que hacen bien, porque se nos ha enseñado desde pequeños que es un día festivo (y para nosotros lo seguirá siendo aunque el Ayuntamiento de Fuenlabrada diga lo contrario), y es más, incluso ahora, aunque en los colegios se dé como día no festivo, los padres les enseñan a sus hijos que el día 9 de marzo es un día festivo y se los llevan al campo a comer tortilla (ahí se demuestra lo que le importa también a nuestros padres que sea un día lectivo). También creo que, por un día que no vayamos a clase, no pasa nada.
Ahora, en lo que ya no estoy tan de acuerdo, es en que el “Día de la Tortilla” sea usado como una excusa para hacer el botellón y quién sabe que más. Eso me parece penoso. Creo que eso empaña la imagen de dicha fiesta y que quizás esa sea una de las causas por las que se dejó de conceder como día festivo; pero también creo que, si de verdad éste es uno de los motivos por el que el “Día de la Tortilla” dejó de ser calificado como día festivo, los responsables de estos temas en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, deberían de empezar a pensar que no debemos pagar justos por pecadores (no debemos pagar los que no bebemos y simplemente nos queremos divertir por los que se divierten bebiendo), y que, lo que no se emborrachen el “Día de la Tortilla”, se emborracharán otro día con otro motivo. Y acabando con el tema del alcohol, me gustaría decir que es una imagen muy triste ver a tanta gente borracha en el campo en un día en el que la comida más importante debería ser la tortilla, no el alcohol.
Para finalizarla el artículo, voy a hacer un pequeño resumen en el que queden bien claras mis opiniones respecto al tema de la celebración del “Día de la Tortilla” y de la falta a clase por dicha celebración: me parece bien que la gente falte a clase en este día por celebrar el “Día de la Tortilla” porque es la fiesta (aunque no reconocida ya por el Ayuntamiento) de nuestra ciudad, y si el Ayuntamiento no lo hace fiesta, nosotros sí; aunque también quiero decir que no critico a la gente que va a clase, porque están en su derecho de ir si quieren, puesto que es un día lectivo (y es más, el “Día de la Tortilla” también se puede celebrar por la tarde, si se quiere).
En esta ocasión, el artículo tiene que tratar sobre el "Día de la Tortilla". Para quien no lo sepa, el "Día de la Tortilla", es decir, el 9 de marzo, es un día en el que los fuenlabreños nos vamos al campo, preferiblemente a la Pradera de San Isidro, a comer tortilla.
Lo malo de este día, es que, de unos años para acá, es declarado como día no festivo, es decir, es un día lectivo en el que, teóricamente, hay que acudir a clase. Pero el problema es que, en la realidad, la mayoría de los alumnos no van a clase, y esto suscita algunas críticas. Algunas personas nos critican por esto, pero, ¿de verdad tienen motivos para criticarnos? Esta festividad, la del “Día de la Tortilla”, es una fiesta que se nos lleva inculcando desde pequeños. En el colegio, este día nos era concedido como día festivo, e incluso los profesores nos animaban a celebrarla. Y los años que ya no fue declarado como día festivo, los mismos profesores nos llevaban a celebrar dicho día a Polvoranca. Y ahora quieren que no celebremos nuestro “Día de la Tortilla”, entonces, ¿para qué hicieron dicho día si no puede ser celebrado?
Si se tratase de quitar otros días festivos que nos afectan a todos los españoles, ¿de verdad nos criticarían por celebrar nuestra querida fiesta? Seguro que no porque, si por ejemplo, se dijese que por la misma regla de tres, por la cual se quita nuestro “Día de la Tortilla” como día festivo, también se quitan las fiestas de Navidad, estoy convencida de que la gente dejaría de criticarnos. Con esto, quiero dar mi opinión de que creo que se nos critica por celebrar “nuestro día”, porque se nos tiene un poquito de envidia. Y para poner otro ejemplo, ¿cómo se sentirían los profesores si se les quitase su "Día del Profesor"? Seguro que mal, porque para un día que les dedican y que es fiesta..., pues así nos sentimos los fuenlabreños por habernos quitado nuestro "Día de la Tortilla".
También creo que la mayoría de la gente que nos critica nos es de Fuenlabrada, porque sino nos entendería. Y además opino que la gente que nos critica por celebrar “nuestro 9 de marzo”, no trata, ni siquiera un poquito, de entendernos, de entender que es algo que nos han enseñado desde pequeños, y que es una de las fiestas que más nos gusta celebrar.
Pero centrémonos en el tema que más nos atañe en este blog, que es la asistencia a clase, o mejor dicho, la falta de asistencia a clase en este día tan señalado. Como ya he dicho antes, la mayoría de los alumnos, pese a ser éste un día lectivo, optan por no ir a clase e ir con sus amigos o con su familia al campo a celebrar el famoso “Día de la Tortilla”.
Según mi opinión, considero que hacen bien, porque se nos ha enseñado desde pequeños que es un día festivo (y para nosotros lo seguirá siendo aunque el Ayuntamiento de Fuenlabrada diga lo contrario), y es más, incluso ahora, aunque en los colegios se dé como día no festivo, los padres les enseñan a sus hijos que el día 9 de marzo es un día festivo y se los llevan al campo a comer tortilla (ahí se demuestra lo que le importa también a nuestros padres que sea un día lectivo). También creo que, por un día que no vayamos a clase, no pasa nada.
Ahora, en lo que ya no estoy tan de acuerdo, es en que el “Día de la Tortilla” sea usado como una excusa para hacer el botellón y quién sabe que más. Eso me parece penoso. Creo que eso empaña la imagen de dicha fiesta y que quizás esa sea una de las causas por las que se dejó de conceder como día festivo; pero también creo que, si de verdad éste es uno de los motivos por el que el “Día de la Tortilla” dejó de ser calificado como día festivo, los responsables de estos temas en el Ayuntamiento de Fuenlabrada, deberían de empezar a pensar que no debemos pagar justos por pecadores (no debemos pagar los que no bebemos y simplemente nos queremos divertir por los que se divierten bebiendo), y que, lo que no se emborrachen el “Día de la Tortilla”, se emborracharán otro día con otro motivo. Y acabando con el tema del alcohol, me gustaría decir que es una imagen muy triste ver a tanta gente borracha en el campo en un día en el que la comida más importante debería ser la tortilla, no el alcohol.
Para finalizarla el artículo, voy a hacer un pequeño resumen en el que queden bien claras mis opiniones respecto al tema de la celebración del “Día de la Tortilla” y de la falta a clase por dicha celebración: me parece bien que la gente falte a clase en este día por celebrar el “Día de la Tortilla” porque es la fiesta (aunque no reconocida ya por el Ayuntamiento) de nuestra ciudad, y si el Ayuntamiento no lo hace fiesta, nosotros sí; aunque también quiero decir que no critico a la gente que va a clase, porque están en su derecho de ir si quieren, puesto que es un día lectivo (y es más, el “Día de la Tortilla” también se puede celebrar por la tarde, si se quiere).
Y por último, me gustaría hacer una petición al Ayuntamiento de Fuenlabrada: vuelvan a declarar el "Día de la Tortilla" fiesta, que es nuestro día, el día de todos los fuenlabreños, y merece ser celebrado y tratado como día de fiesta, porque eso es lo que es para todos nosotros, una fiesta.
Rebeca Gil García
4ºA ESO
posted by Rebeca @ 3:23 PM
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